Crónica 3 La caída (1956) -Yo sé lo que va a escribir con el tiempo -auguró-; estos dos meses no los podrá olvidar fácilmente. Comienzo Final de fiesta (1958) con la inquietud interior (desconozco de donde proviene) que me produce no respetar el orden cronológico de las publicaciones de
Leer Más Categoría: lecturas
- Me parece fascinante morir con los ojos llenos Inicio la lectura en un tiempo personal de espera, de acompañamiento más precisamente. Horas de impasse, de permanecer, gracias a la compañía de un buen café para alejar cualquier zozobra por lo que está sucediendo en algún otro piso, másLeer Más
- Leyendo con desesperación a Vladimir Nabokov Vera Sin mi mujer nunca habría podido escribir ni una sola novela A partir del reciente viaje por la obra ficcional de Silvia Molloy, boleto de travesía que adquirí leyendo a Tununa Mercado, surgió la curiosidad por leer, en algunosLeer Más
- Vivir entre lenguas Siempre escribí afuera: a la intemperie Llego a su última novela publicada, en 2016. Silvia Molloy llega a esta escritura habiendo ganado tres premios importantes: la “Beca Guggenheim” en 1986, el “Premio Konex” al Ensayo Literario en 1994 y nuevamente el mismo premioLeer Más
- Desarticulaciones Para hacer durar una relación que continua pese a la ruina, que subsiste, aunque apenas queden palabras El paso ha sido inmediato. Tal vez porque la característica ¿fragmentaria? del texto anterior me provocaba seguir leyendo. Aunque podía y los leía como unaLeer Más
- Varia imaginación Reproduzco este desorden costurero en su memoria. Molloy vuelve a sorprenderme al publicar este conjunto de relatos breves en 2003, historias que se organizan en cuatro secciones: Familia, Viajes, Citas y Disrupciones, en un recorrido en el que el eje central es la memoriaLeer Más
- El común olvido[1] La memoria es un don decisivo, a menudo infernal Paso a la siguiente novela de Molloy, publicada en 2002, gracias a la facilidad de leerla en modo digital. Atravieso ese límite, esa “puerta” que de algún modo abrió Molloy en el final de la novela anterior, en el conjuro queLeer Más
- Segunda parte Claro, mi mirada limitada no alcanzó a atisbar siquiera esa otra conversación. Arrobada por la melodía poética que Cixous establece, en primer lugar, consigo misma, dejé de percibir esa otra que mantiene de modo constante con su amigo. Quizás debería haberme detenido conLeer Más
- Comienza a llover, la tormenta, aunque breve, es reparadora, y entonces tomo como mías la línea de la novela: “… y de nuevo en la ventana pudo ver que el sol ya no alcanzaba las azoteas”.[1] [1] Gallardo, Sara, Pantalones azulesLeer Más
La vuelta incompleta, de Noé Jitrik
6 febrero, 2022
Leyendo a Noé Jitrik, la pervivencia de una voz Comencé a leer La vuelta incompleta[1] durante los primeros días de diciembre, luego de que se le otorgara a Noé Jitrik el Doctor Honoris Causa, por la Universidad de Buenos Aires. Era un modo de homenajearlo, dado que no podía asistir a laLeer Más